¿Te pones nervioso cada vez que tienes que hablar ante una audiencia? ¿Tienes miedo a equivocarte o quedarte en blanco? No te preocupes. Hablar bien en público y conquistar a la audiencia no es solo cosa de expertos o grandes oradores. Tú también puedes conseguirlo. 

A continuación, te ofrecemos 10 consejos para que puedas dirigirte al público con total seguridad y confianza y dejarle prendado.

 

1. Conoce al público

Te debes a tus oyentes. Tu discurso no vale nada si no hay nadie quien lo escuche, por eso mismo debes conocer lo máximo posible a quién te diriges. Para ello, debes responder a una serie de preguntas básicas: ¿Quién estará escuchando? ¿Cuántas personas habrá? ¿Qué edad tienen? ¿Qué saben sobre ti y sobre el tema que vas a exponer? ¿Por qué lo hacen?

 

2. Prepara tu intervención

No hables sin prepararte. Las exposiciones orales, por breves que sean, se preparan y se ensayan. Desde Culturalia te recomendamos que prepares la intervención con al menos dos semanas de antelación. Haz un esquema con los puntos más importantes de tu mensaje para que la exposición sea clara, ordenada y no se te olvide nada.

También sería bueno que practicases delante del espejo, una cámara o con otra persona. Puedes grabarte y ver la evolución. La práctica te hará ir mejorando poco a poco.

 

3. Demuestra entusiasmo

Piensa en todas las charlas o conferencias en las que has estado. ¿Cómo te has sentido? Seguro que alguna de ellas te ha parecido aburrida. Es probable incluso, que en alguna ocasión te hayas marchado antes de tiempo. ¿Te gustaría que te pasara a ti?

El público quiere que le seduzcan y emocionen. Para lograrlo es necesario tener entusiasmo y mostrarlo a la audiencia. Debes sacar toda esa energía positiva y buen rollo que tienes dentro de ti para contagiar a los asistentes. De esta manera tendrás muchas más probabilidades de éxito.

 

4. Controla tus nervios

Es habitual que ante situaciones que nos hacen sentir inseguros nos pongamos nerviosos. Respira hondo y suelta el aire suavemente. Repite esta acción varias veces, eso te ayudará a controlar el ritmo cardiaco y respiratorio y te encuentras más relajado. 

Sin embargo, la mejor solución es no prestar mucha atención a esos síntomas que te hacen estar nervioso.

 

5. Cuida el lenguaje verbal

El lenguaje verbal es fundamental a la hora de hablar en público. De ello dependerá buena parte del éxito de tu charla o conferencia. Es importante que:

  • Te expreses con sencillez. Utiliza para ello un vocabulario que todo el mundo pueda comprender.
  • Seas claro. Habla a un ritmo adecuado (de 120 a 150 palabras por minuto) para que los que estén escuchando puedan seguir tu discurso y haz pausas de vez en cuando. Éstas te ayudarán a respirar y aclarar tus ideas.
  • No leas lo que estás contando, habla. Si utilizas recursos como una presentación en Power Point, no leas lo que pone en la pantalla pues te mostrará como alguien inseguro. Lo mejor es que crees un discurso espontaneo y fluido que se apoye en imágenes o gráficos.
  • No utilices muletillas ni hagas chistes malos.

 

 

6. Controla tu voz

La voz es tu mejor arma para cautivar al público. Tiene tres componentes: el volumen, el ritmo, y el tono. Combínalos para dar una inflexión a tu voz que la haga interesante de seguir. Habla con energía para transmitir seguridad, credibilidad y confianza.

 

7. Despierta el interés de tus oyentes

Los primeros minutos de una charla son esenciales. Debes atrapar al espectador desde el principio si no quieres perderlo. Para ello es importante que seas creativo. Las charlas que se recuerdan son las que hacen que el público se lo pase bien.

Puedes empezar tu exposición haciendo una pregunta, contando una anécdota, comenzar con un dato impactante o establecer algún elemento de humor, o bien jugar con tus silencios. De esta manera, conseguirás atraer la atención hacia lo que tienes que decir.

Si durante tu exposición notas que estás sonando aburrido y que no conectas con el público, intenta cambiar el tono de voz o hacer que el que el público participe.

 

8. Demuestra que sabes de lo que hablas

A la hora de hablar sobre un tema, no solo debes ser un experto en la materia, sino parecerlo. Si tienes alguna duda al respecto, documéntate antes. Prepara además posibles preguntas de los asistentes para que no te pille de sorpresa cuando las hagan.

 

9. Sé tú mismo

Está muy bien que te fijes en otras personas y tomes nota de su forma de comunicar ante un auditorio. Eso te ayudará a la hora de enfrentarte al reto de hablar en público. Pero no intentes imitarlas. A la gente nos gustan las personas auténticas y sinceras, no las copias. Para eso ya tenemos al original. Si tratas de ser alguien distinto, probablemente no convencerás a nadie.

 

10. Piensa que todo saldrá bien

El poder de la mente es incalculable. Si te visualizas hablando ante el público y recibiendo una gran ovación por su parte, tienes más probabilidades de engañar a tu cerebro y que todo vaya según lo previsto. Por el contrario, si piensas que no vas a ser capaz de hacerlo, lo más probable es que comentas algún fallo.